La aprobación de la Ley 5/2025, de 24 de julio marca un punto de inflexión en el seguro de vehículos en España. A partir del 25 de julio de 2025, todos los conductores deberán adaptarse a nuevas exigencias y ventajas.

Este artículo explora en profundidad los cambios normativos, sus repercusiones prácticas y las oportunidades que ofrece para reforzar la protección de conductores y peatones.

Generalidades y alcance de la reforma

La reforma transpone la Directiva (UE) 2021/2118, modernizando un sistema que llevaba años sin grandes alteraciones. La introducción del artículo 1 bis redefine qué constituye un vehículo a motor.

Se elimina la restricción de autorización administrativa y se establecen nuevos umbrales de velocidad y peso. Cualquier medio de transporte con velocidad superior a 25 km/h o peso mayor de 25 kg y velocidad mínimamente relevante entra en el ámbito de la norma.

• Vehículos agrícolas e industriales, antes exentos.
• Ciclos de motor con propulsión auxiliar.
• Vehículos personales ligeros (patinetes y bicicletas eléctricas).
• Vehículos autónomos y especiales en puertos o aeropuertos.

Obligaciones y coberturas mínimas

El seguro obligatorio cubre daños a terceros y establece límites mínimos para garantizar una adecuada indemnización en caso de siniestro.

Para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) se ha creado un seguro obligatorio de responsabilidad civil específico, con atención a las características particulares de peso, velocidad y ocupación.

Periodo transitorio y calendario de implementación

La ley entró en vigor el 25 de julio de 2025, pero contempla un plazo de gracia de seis meses para la suscripción del seguro sin sanciones.

• Periodo de gracia hasta el 25 de enero de 2026.
• Registro e identificación de VMP obligatorio antes del 2 de enero de 2026.
• Cobertura del Consorcio de Compensación de Seguros para ciertos daños durante el periodo transitorio.

Esta flexibilidad permite a los usuarios adaptarse con calma a las nuevas exigencias, garantizando al mismo tiempo la protección de víctimas desde el primer día.

Innovaciones en protección a víctimas

Uno de los grandes avances de la ley es la mejora sustancial en la atención a las víctimas de accidentes de tráfico. Se impulsa un sistema más ágil y transparente.

• Indemnizaciones más ágiles y justas, con trámites simplificados y plazos reducidos.
• Actualización anual de los importes conforme al Índice de Precios de Consumo (IPC).
• Garantía del Consorcio ante insolvencia de la aseguradora responsable.

Estos mecanismos aseguran que ningún perjudicado quede desprotegido, incluso en escenarios de quiebra de compañías o contratos fuera de España.

Transparencia y control

Para reforzar la confianza de los usuarios, la ley establece medidas de supervisión rigurosas. Entre ellas destaca la creación de un registro público de VMP y la obligación de verificar la ITV vigente antes de renovar pólizas.

Asimismo, se incrementa el control sobre la existencia de seguro y se introducen sanciones más severas para quienes circulen sin cobertura.

Recomendaciones prácticas para conductores

Los cambios normativos no solo suponen obligaciones, sino que también ofrecen oportunidades para mejorar la seguridad y la gestión de riesgos en carretera. A continuación, algunas acciones clave:

• Revisa y actualiza tu póliza para incluir nuevos vehículos y coberturas.
• Registra tu VMP a tiempo y coloca la etiqueta identificativa.
• Verifica la ITV antes de la renovación para evitar seguros temporales.
• Infórmate sobre el funcionamiento del Consorcio en caso de insolvencia de tu aseguradora.
• Consulta con tu mediador para optimizar primas sin perder cobertura.

Conclusión

La Ley 5/2025 redefine el concepto de seguro de coche en España, ampliando la protección a nuevos medios de transporte y reforzando los derechos de las víctimas.

Adoptar mayor seguridad jurídica para todos y mantenerse informado es la mejor fórmula para aprovechar las oportunidades de este cambio histórico. Con el respaldo de un seguro adaptado, conductores y peatones podrán circular con la tranquilidad que merece una normativa moderna y eficaz.